24 de marzo de 2015
La Alcazaba de Málaga es sin duda uno de los monumentos más característicos de la ciudad. Construida en el siglo XI, está situada en las faldas del monte Gibralfaro en cuya cima se halla el Castillo de Gibralfaro, edificado en el siglo XIV.
Hemos visitado a Fanny de Carranza, arqueóloga conservadora del Conjunto Monumental desde hace 37 años. Es la persona que mejor conoce los más de 32.000 metros cuadrados que ocupa el conjunto, además dirige la labor de investigación, conservación y divulgación del patrimonio que se hace desde aquí.
La Alcazaba es un lugar en el que se funden naturaleza, arquitectura, paisaje y arte. Es el sitio preferido de los malagueños para pasear en tranquilas jornadas con la familia o amigos.
Desde octubre de 2014 funciona un bar que sirve tapas y bebida a los visitantes con unas maravillosas vistas a la bahía de Málaga.
Por su parte, el Castillo, utilizado como residencia temporal por Fernando el Católico, es una atalaya privilegiada que permite al visitante tener una visión de Málaga de 360º. Fue el propio Rey quien designó el castillo como elemento del escudo de armas de la ciudad.
Os recomendamos que os unáis al casi millón de visitantes que acudieron en 2014 a disfrutar de este maravilloso conjunto. Nos os perdáis las exposiciones y el centro de interpretación.